lunes, 29 de junio de 2009

Curso de identificación de aves rapaces (Parte 1)

¡Hola amig@s! Ya estamos de vuelta del curso de identificación de aves rapaces con una sensación en el cuerpo difícilmente superable en cuánto al curso se refiere. Ya va quedando muy poco para acabar las vacaciones y el viaje ha sido un colofón muy bueno, ahora en estos días de reposo voy a ver si soy capaz de trasladar parte de lo acontecido en los dos días del curso al blog.

El curso comenzó con una sesión teórica donde en principio nos enseñaron ciertos aspectos de las aves rapaces, desde su clasificación hasta sus migraciones, situaciones que las hacen estar en peligro, etc. En la última parte de la charla nos fueron presentando a las protagonistas una a una, haciendo un breve repaso a las características distintivas de cada especie que hacen posible la identificación en el campo. En post sucesivos iremos desgranando más toda esta información, pero ahora vamos a relatar un poco la primera salida de campo.

A las 4 de la tarde, cuando Lorenzo hacía de las suyas en lo más alto de nuestras cabezas, nos fuimos desde el camping que estaba situado en Gargantilla de Lozoya hasta una zona cercana en dirección al Monasterio del Paular. He de decir que al bajar del coche pensaba que no veríamos muchas especies, pero estaba equivocado. Nada más bajar del coche nos saludó una abubilla (Upupa epops) que pasó volando rápidamente dándonos la bienvenida. No tardaron en aparecer algunos de nuestros protagonistas como pueden ser el milano negro (Milvus migrans) y el milano real (Milvus milvus) especies que, según nos dijeron, se sabía que se había separado filogenéticamente en la última glaciación, es decir, desde hace un tiempo relativamente reciente. Se dejaron ver también los ratoneros (Buteo buteo), buitres leonados (Gyps fulvus), buitres negros (Aegypius monachus) que se pueden ver con bastante facilidad. Los cernícalos primillas (Falco naumanni) también se dejaron ver fugazmente en esta primera jornada. Hubo, dentro de las rapaces, unas aves que me hicieron especial ilusión ver, que son las águilas calzadas (Hieraaetus pennatus), ya que hasta la fecha no había tenido la oportunidad de verlas en el campo. Hay que decir que todas las que vimos eran de fase clara. La cantidad que vimos de todas estas rapaces que he mencionado fue espectacular, sobre todo de los buitres que tomaron el monte que quedaba al otro lado de la carretera que flanqueaba el camino que seguimos, como dormidero y se los podía ver descender hasta posarse en los salientes rocosos.



Fuera de las rapaces también hubo avistamientos dignos de ser mencionados por ejemplo un solitario alcaudón común (Lanius senator) que nos saludaba desde un arbolillo y posteriormente desde un cable de la luz, hasta que decidió que su función ya había terminado. Y tuvimos la gran suerte de poder ver dos cigüeñas negras (Ciconia nigra) volando primero muy alto pero luego se acercaron bastante y se dejaron ver magníficamente y dada la rareza de la especie se puede decir que fuimos verdaderamente afortunados de conseguir verlas. Un lujo ver a esta especie tan amenazada.

En total cuatro horas de buenas observaciones y de suave caminata, tras la satisfacción de la buena jornada que acabábamos de tener no teníamos mejor manera de acabar que un refrescante chapuzón en la piscina del camping, que nos devolvió la vida y nos preparó para la segunda salida al campo que hicimos el domingo en la mañana, pero eso lo contaré en otra entrada del blog.

Por cierto, ninguna de las fotos es mía, pero en breve espero poder poner fotos mías ya que me voy a comprar una nueva cámara de fotos.

1 comentario:

  1. hola jesus, cual es tu email? mi email es clasicosbocanegra@hotmail.es me gustaria ablar contigo. un saludo

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