El pasado lunes, me uní a la expedición que mi amigo S. organizaba con rumbo a la Sierra de Madrid. Un lugar cercano, pero que para mí supone todavía un territorio más bien inexplorado y con grandes sorpresas por descubrir.
El día amaneció soleado para luego ir tornándose oscuro y lluvioso. Por suerte, la lluvia nos respetó bastante, salvo cuando tocaba descansar a orillas de la laguna de los Pájaros, que cayeron unas cuantas gotas que hicieron que emprendiéramos la marcha casi con la comida sin terminar.
A pesar de ello, tanto la mañana, como la tarde, las disfrutamos mucho, ya que a cada paso nos aguardaba alguna sorpresa faunística, ya fuera volando, entre los árboles, entre las rocas o en las lagunas glaciares que suponen un paraíso idílico para los anfibios. Que por cierto, vimos y bastantes.
Salamandra común.

Confeccionar una lista de los animales que vimos me está resultando más difícil que otras veces, porque la cantidad de lagartijas, mariposas y ranas que había era grande y me está costando más tiempo identificarlas.
Os dejo con fotos del paseo, porque contar todo sería terriblemente extenso de leer y asi dejamos que vuele la imaginación, al igual que volaron las águilas culebreras sobre nuestras cabezas...
