miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cerca de 10000 truchas mueren en el río Cabrillas.

El río Cabrillas es un afluente del Tajo que desde el mes de Agosto sufre una dramática sequía en un tramo de siete kilómetros a su paso por Megina dentro del Parque Natural del Alto Tajo en Guadalajara. Fruto de esta falta de agua han muerto este verano unos 10000 ejemplares de trucha entre adultos y alevines. La situación fue denunciada a la Delegación de Medio Ambiente por parte de la Sociedad de Pescadores Río Gallo pero la Delegación no ha puesto ningún medio para evitar el desastre ecológico.

Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss)

Afirman que, a pesar de tratarse de una zona de especial protección y de que es un fenómeno que se produce cíclicamente cada verano, nunca se hace nada, ni siquiera ir con camiones cisterna para rescatar las truchas que queden en las últimas pozas y trasladarlas a una zona del río con un cauce asegurado. Hay quien va más allá y anuncia que no se trata más que de una prueba de la dejadez que sufre esta zona del Parque Natural y aboga por un aumento de medios técnicos y humanos para el Alto Tajo.

Hay un dato curioso en la noticia que paso a copiar: "Este desastre ecológico puede suponer que puedan desaparecer millones de truchas a lo largo de 10 ó 12 años, debido a que, cada una de ellas, puede dar vida a una cifra que oscila entre tres y seis alevines". Esto es un dato brutal que refleja lo dura que es la vida en la naturaleza para algunos animales. Una hembra adulta de trucha suele poner en torno a 1000 o 1500 huevos por cada kilo de peso, de todos esos huevos, tras la fecundación, sólo llegará a eclosionar el 8-10% de ellos y de todos los alevines, sólo un número bajísimo llegarán a reproducirse como adultos. Se asume que de cada 5000 huevos sólo dos llegarán a ejemplares reproductores. ¡La vida no es fácil para las truchas!

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