El estudio, que se ha basado en el análisis de plumas de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) en las Islas Canarias, Baleares y Azores, concluye que es posible detectar la huella biogeoquímica en aves marinas de las diferentes masas oceánicas, mediante el estudio de la proporción de diversos isótopos y la concentración de elementos pesados en las plumas.
Los investigadores de la UB, que contaron con el apoyo de investigadores del CSIC y del British Antarctic Survey, partieron del hecho que, a diferencia de los animales terrestres, en el medio oceánico es muy difícil estudiar las migraciones de los grandes predadores.
La importancia del estudio radica en que ahora se sabe que sería posible seguir el movimiento de atunes, tiburones, tortugas o delfines analizando los isótopos de una pequeña muestra de sus tejidos.
Pardela cenicienta.
pene
ResponderEliminar