Ya hacía mucho tiempo que no os ponía musica. Voy a rescatar esa buena costumbre, junto con los post de Doñana, para ello he elegido una canción que siempre me ha evocado a las profundidades del mar y es que hoy nos sumergimos en los océanos:
Hoy voy a hablar del Museo del Mundo marino de Matalascañas. Muy cerca del aula de la naturaleza donde dormíamos, se encontraba este museo. Sólo teníamos que cruzar la carretera y atravesar el Ciecem, y adentrándote en el Parque dunar encontrabas el museo en medio de un bosquete de pinos, donde por cierto abundan los rabilargos y hay también un negocio para dar paseos en dromedario.
Esqueleto de ballena.
El museo del mundo marino no es excesivamente grande, pero sí que nos ocupó la mañana entera el hacer la visita completa. Que no sea excesivamente grande no quiere decir que no esté decorado con minuciosidad y un excelente gusto.
Paneles informativos con las especies de Misticetos y Odontocetos que se pueden encontrar.
Esta claro que las estrellas de la exposición son esas enormes maquetas a tamaño natural y los esqueletos de los animales que van quedando varados. Ya en la misma entrada encuentras un esqueleto de orca que hace volar la imaginación a esas pesadillas nocturnas infantiles de monstruos con tremendos dientes afilados.
Maqueta de orca y de diferentes especies de delfines.
Además de los cetáceos, que adquieren un protagonismo debido a su colosal tamaño, podemos encontrar una amplia colección de conchas de bivalvos, moluscos, esqueletos de equinodermos... Incluso hay un par de salas enfocadas a los usos tradicionales que el hombre ha tenido sobre el mar.
Fases de crecimiento de la almeja.
De estos encontré dos en la playa que tengo en mi estantería.
También hay un par de proyecciones bastante trabajadas. Una al principio en una pantalla enorme, sobre las ballenas. Me contaron un cotilleo y es que el espacio donde está situada esa pantalla tan grande no está muy bien diseñado porque entra la luz incidiendo en la pantalla y no se ve muy bien la proyección (lo cual confirmo, se veía fatal) y además decían que la acústica era horrorosa, llegando a crear mareos en niños cuando han ido de excursión. Oírse no se oía mal, pero lo que sí es cierto es lo de la luz. Luego había otras proyecciones, una dedicada a los pescadores de antes, con esas barquichuelas desafiando a las grandes olas... Había otro de los aparatos (batiscafos...) que ha ido construyendo el hombre para bajar cada vez más profundo en los abismos marinos y que ninguno ha logrado superar la profundidad a la que se sumerge un cachalote.
Esqueleto de cachalote.
Hubo un dato que me resultó curioso y es el sentido de la corriente en el estrecho de Gibraltar, ya que la lógica me hacía pensar que la corriente se desplazaría hacia el Mediterráneo, pero una confluencia del relieve submarino y las temperaturas hacen que sea justo al contrario. tengo que informarme más sobre ello, que me parece interesante.
Maqueta de yubarta.
En definitiva, un lugar muy curioso para acercarnos a todas esas maravillas que hay inmersas en esa masa de agua que esconde tantos y tantos misterios.
Vista general del Museo del Mundo Marino.
Gracias por el reportaje sobre el Museo del Mundo Marino de Matalascañas, actualmente cerrado. Me hubiera gustado visitarlo, y tal vez algún día lo vuelvan a abrir. Mientras tanto he disfrutado la visita virtual de la mano de tu blog. Un saludo y muchas gracias.
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