miércoles, 31 de agosto de 2011

¿Quién no llora no mama?

Este famoso dicho popular parece que no es del todo cierto en las aves porque según un estudio que ha visto la luz hace pocos días si te pasas de listo y pides más de lo que debes, ese reclamo te pasa factura. Todo queda enmarcado en el llamado conflicto paterno-filial y os pongo un poco en antecedentes para que saquéis el máximo jugo a la noticia. Los padres van a proporcionar a los hijos el cuidado parental que consideren óptimo pero en la mayoría de los casos el óptimo paterno no coincide con el óptimo demandado por la cría. Entre otras cosas porque la cría "sabe" que los recursos que no le den a él, se los van a dar a un hermano, que en este caso es su competidor más inmediato. Por ello, es lógico que las crías tiendan a reclamar más y más a los padres, "engañándoles". De esta manera, si el reclamo de alimento supone un esfuerzo para la cría, como cuenta la noticia, ésta se verá obligada a pedir sólo lo necesario para crecer con normalidad, corrigiendo y acercando los niveles del óptimo paterno y el óptimo filial. Se podría decir que es un mecanismo de regulación de la naturaleza para que ni padres ni hijos se vean excesivamente beneficiados o perjudicados.
A continuación podéis leer la noticia:

Milano negro cuidando de su cría.
 
Las crías de aves que exigen comida con mayor insistencia crecen menos y tienen menos defensas, según demuestra una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El estudio realizado con pollos de alcaudón meridional, un ave muy extendida por la Península Ibérica, y publicado en la revista Journal of Evolutionary Biology, asegura que las peticiones exageradas de alimentos tendrían un coste energético para evitar que los hijos manipulen a los padres.
"Para que las señales sean honestas y reflejen fielmente la necesidad de los pollos, hambre en este caso, deben ser costosas de producir", explica el investigador del CSIC Gregorio Moreno-Rueda, de la Estación Experimental de Zonas Áridas.
Durante el experimento, el equipo de investigación separó dos grupos de pollos, los sometió a las mismas condiciones ambientales y suministró igual cantidad de alimento.
A uno de los grupos se le estimuló para que solicitase comida durante casi 30 segundos por hora, mientras que al otro sólo dos.
Tras la comparación de los resultados, los investigadores vieron que el grupo de aves que solicitó alimento durante menos tiempo presentaba una tasa de crecimiento y una respuesta inmune superior al otro grupo.
Unos resultados que para Moreno-Rueda "podrían ayudarnos a comprender la psicología infantil de los humanos, ya que el llanto de los bebés es análogo al comportamiento de petición de los pollos".
Vía: http://www.elcorreo.com/agencias/20110830/mas-actualidad/sociedad/crias-aves-exigencias-exageradas-comida_201108301047.html

lunes, 29 de agosto de 2011

Las montañas del lobo.

Ahora que el lobo vuelve a habitar la zona norte de Guadalajara, declarada recientemente Parque Natural (P. N. Sierra Norte de Guadalajara), para alegría de los amantes de la naturaleza y enojo de los ganaderos, me apetece recordar el fabuloso documental dirigido por Joaquín Rodríguez Acha llamado "Las montañas del lobo".

Lobo. (Canis lupus)
 En el documental se muestran parte de las vivencias que transcurren en la dura vida de un lobo para lograr salir adelante en nuestras montañas ibéricas, lo cual supone todo un reto para nuestro más ilustre cánido. Espero que os guste el documental y que el lobo se sienta como en su casa en las montañas alcarreñas. No lo va a tener fácil, pero espero que haya regresado, esta vez para quedarse.






jueves, 25 de agosto de 2011

La hipnótica crueldad de los peces.

Peter Wainwright es un investigador de la universidad de California que se dedica a estudiar las técnicas de captura por succión de los peces y para ello realiza vídeos de slow motion de diversos peces cazando a sus presas. Aquí podéis seguir su trabajo: laboratorio de Peter Wainwright. Es una curiosa manera de ver a los peces como pocas veces se tiene la oportunidad de ver, de hecho, a simple vista nunca conseguiremos obtener tal capacidad de detalle. Espero que disfrutéis con estos ejemplos:

Inimicus didactylus (bearded ghoul):



Inermia vittata (Boga):



Butis butis (Crazy fish):



Butis butis (Crazy fish):





lunes, 22 de agosto de 2011

Un millar de aves rapaces mueren electrocutadas cada año en la comunidad valenciana.

La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, junto con el Ministerio de Medio Ambiente, ha destinado este año un total de 50.000 euros a la corrección de tendidos eléctricos peligrosos para la avifauna, según informó ayer la Generalitat.
El director general del Medio Natural, Alfredo González, explicó que la electrocución en líneas eléctricas es una de las principales causas de mortalidad de muchas especies de aves en España, y son "especialmente sensibles" a este problema las aves rapaces, algunas de las cuales se encuentran amenazadas en el ámbito europeo y mundial, como el águila perdicera, el águila culebrera, el águila pescadora y el búho real, todas incluidas tanto en el Catálogo Nacional como en el valenciano de especies amenazadas. "En nuestra comunidad se estima que, considerando todas las especies, anualmente mueren electrocutadas cerca de 1.000 aves rapaces, de ahí la necesidad de tomar medidas para reducir el problema", añadió González.

Aguililla calzada de fase clara posada en un poste eléctrico.
 La primera actuación realizada es la corrección de 12 apoyos en diversas fincas privadas de Sierra Escalona, en Alicante, que constituye la zona de mayor concentración de rapaces de la C. Valenciana y donde se ha registrado el número más elevado de electrocuciones. Concretamente, se han corregido cuatro apoyos de la Línea Cueva Serrana; otros cuatro en la Línea El Espartal; dos apoyos en la Línea El Puntal; y cuatro apoyos en la Línea Lo Monte. La próxima actuación de la Conselleria de Infraestructuras será la corrección de apoyos en las líneas propiedad de Iberdrola en la provincia de Valencia.
Los trabajos han consistido en la modificación de las cabeceras de apoyo y de las crucetas, ya que los aisladores suspendidos son mucho menos peligrosos que los actuales aisladores rígidos y en el mismo plano. Asimismo, en algunos casos es necesario aislar la fase central en las bóvedas para impedir que la posada de un ave de tamaño medio en el interior de la bóveda pueda provocar su electrocución al tocar la fase central con la cabeza. 

Gracias a Sergio por la noticia.

Vía: http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/08/20/millar-aves-rapaces-mueren-electrocutadas-ano/833290.html

miércoles, 3 de agosto de 2011

Continúa el vals de los fumareles

Un nuevo atardecer en la laguna. Ligera brisa, temperatura idónea y un vals de fumareles ante la extensión inundada. Difícil no quedar extasiado ante tan idílico remanso de vuelos acrobáticos y zambullidas imposibles. Para comenzar, una lavandera boyera cogió un buen sitio desde donde contemplar el baile, no se quiso perder ni una sola de las cabriolas.

"¿Dónde me pongo?" decía la lavandera boyera.
"Desde aquí se ve muy bien"
Esta lavandera boyera ya estaba lista para la función.
 Hubo algunas que hasta se peinaron para la ocasión, como esta hembra punky de Ánade azulón recién salida de la peluquería:

"¿Qué ta me queda el nuevo look?" se pavoneaba esta hembra de Ánade azulón por toda la laguna.

Y con todo el mundo en sus asientos, los fumareles cariblancos comenzaron el baile:
(Dale al play para escuchar su música)

"¿Estamos todos ya?"
"Empezamos con una canción" y el fumarel cariblanco pasó cantando.
"Ahora una reverencia"
Un vuelo elegante...
La impresionate zambullida y... ¡mirad! ¡Lleva un renacuajo en el pico!
"Con esta exhibición termino la función y me siento, que me he ganado un descanso."

Tampoco se lo quisieron perder una buena colección de limícolas como las cigüeñuelas, los chorlitejos chicos y los andarríos chicos, aunque no quisieron posar para las fotos y hubo que hacerles algunos robados...

Chorlitejo chico un tanto tímido.
Una pareja de andarríos chico. (¡Gracias Leti! Ella sabe porque.)

Y el baile se fue apagando igual que se iba apagando el sol y mirad qué cara se le quedó a este pobre. "¡He llegado tarde!" parece estar diciéndo. Bueno, que nadie se preocupe, por suerte aún nos quedan muchas tardes de verano para disfrutar del espectáculo.

¡Habrá que venir otra vez!