viernes, 27 de noviembre de 2009

Graban el canto de los pájaros para poder calcular el tamaño de una población de aves.

Se empieza a intuir una herramienta de estudio más. Puede ser bastante útil, pero se tendrá que comprobar si sirve para todo tipo de pájaros y de situaciones, aunque si por ejemplo sirve para estimar la población de dormideros o de zonas muy localizadas, pues ya podríamos darnos por contentos. Todo lo que sea para ayudar a conocer más, sin interferir en la vida normal de las aves debería ser bienvenido. Esta es la noticia:

Un equipo de científicos del US Geological Survey y de la Universidad neozelandesa de Otago ha desarrollado un método innovador para calcular el tamaño de las poblaciones de aves. Dado que las aves se comunican a través del canto, los biólogos se suelen basar en estos sonidos para calcular la cantidad de pájaros que tiene una determinada población. El problema es que las técnicas para hacer este cálculo se basan en una observación directa de las aves, capaz de medir las distancias entre ellas, algo que no siempre es fácil de conseguir.

El nuevo método se basa en la combinación de información procedente de varios micrófonos. Así, cuando un sonido se extiende a lo largo de una superficie, deja una ‘huella’ sonora, cuyo tamaño depende de la rapidez con la que se atenúa el sonido. Los investigadores se basaron en esta regla para hacer un cálculo matemático que permite dilucidar el tamaño de una población a partir del ritmo de atenuación de los sonidos grabados. La herramienta, de la que se informa en el Journal of Applied Ecology, podría utilizarse para monitorizar otras especies difíciles de alcanzar como ballenas o delfines.

Y un vídeo de regalo:



Vía: http://www.ellibrepensador.com/2009/11/27/graban-el-canto-de-los-pajaros-para-poder-calcular-el-tamano-de-una-poblacion-de-aves/

jueves, 26 de noviembre de 2009

Un parque eólico de Iberdrola prueba un radar para evitar el choque de pájaros

No podía ser más oportuna esta noticia. Ayer mismo en un curso sobre impacto ambiental que estoy realizando estuvimos debatiendo sobre los problemas que tenía asociado un parque eólico y los daños a la avifauna eran uno de los más graves. Aquí en España, según nos contaron, mueren 0,3 pájaros por aerogenerador y por año. Aunque estos datos puede que no sean fiables, no sé hasta que punto es fidedigno el estudio, por lo que permitidme que aunque dé el dato, sea escéptico. La especie más afectada en nuestro país es el Buitre leonado (Gyps fulvus) y decían que no sabían el porque. A falta de pruebas, mi lógica me dice que el rango de altura en el que se mueven los buitres aprovechando las térmicas es similar a la altura de los aerogeneradores, al menos al comenzar a ascender, otro motivo es que el buitre, dada su envergadura alar, no es un pájaro con excesiva agilidad lo que hace que cuando se ve succionado por la corriente aérea generada por el molino, el cambio de dirección le sea más dificultosa que a un ave con más reflejos, como puede ser un águila que también goza de una envergadura grande. Por último cabría pensar, vale aceptamos que los buitres son los más afectados, pero, ¿por qué el buitre leonado es la especie predominante y no el buitre negro? Pues creo que es una cuestión de número, hay más buitres leonados que negros, por lo que es más probable que muera un buitre leonado que uno negro. Así lo expuse ayer y fueron hipótesis que parecieron convencer, pero claro, no dejan de ser hipótesis. Lo que está claro es que hay que hacer cuanto se pueda para que no ocurra esto:

pero sí ocurra esto:


esta es la noticia:

Los parques eólicos estadounidenses matan 7.000 pájaros anualmente, pero un sistema de radar desarrollado por la NASA podría evitar el choque detectando el acercamiento de los animales. El parque se encuentra en Texas, EEUU, pero pertenece a la española Iberdrola.
Podría considerarse un sistema de control del tráfico aéreo para pájaros. Un parque eólico del sur de Texas, situado dentro del trayecto de migración que utilizan millones de pájaros cada otoño y primavera, está utilizando por primera vez una tecnología de rádar para evitar la colisión de los animales.

Según un reciente estudio, 7.000 pájaros mueren anualmente debido al choque contra las palas de una aerogenerador eólico en EEUU. Un parque de Altamont, California, reporta la muerte de 1.300 animales anualmente. Aproximadamente uno cada tres días.

Este hecho lanza a muchos ecologistas contra la eólica. En Estados Unidos han conseguido incluso evitar la instalación de algunos parques.

Pero la nueva tecnología utilizada en el parque eólico del Peñascal, en Texas, parece haber encontrado un equilibrio entre la conservación de la fauna y la conservación de la Naturaleza mediante las renovables.

Esta instalación, que abrió la semana pasada, utiliza un sistema de radar originalmente desarrollado por la NASA y el ejército de EEUU para detectar el acercamiento de pájaros a una distancia de cuatro millas y determina en tiempo real si existe peligro de colisión.

En caso de haberlo, las turbinas se paran solar, reiniciando su funcionamiento una vez los pájaros han pasado, asegura Gary Andrews, de DeTect Inc, la empresa que fabrica el aparato.

Los ornitólogos, sin embargo, son escépticos respecto a esta solución, pues aseguran que a pesar de evitar el choque, la misma presencia de los parques eólicos ya supone una molestia para las aves.


Vía: http://news.soliclima.com/index.php?seccio=noticies&accio=veure&id=3894

lunes, 23 de noviembre de 2009

¡Hace calor! (Y esas cosas del cambio climático...)

No descubro nada nuevo si digo que a las fechas que estamos, deberíamos estar enfundados en nuestras bufandas y sacando los abrigos más mulliditos del armario, pero estos días, prácticamente con una sudadera se puede disfrutar de un tiempo más que apacible para la época del año en la que nos movemos. ¿Esto esta bien o mal? Pues depende. Si lo miramos desde el punto de vista de especies ligadas a ecosistemas acuáticos o alpinos, esto es un desastre. También los esquiadores deben estar tirándose de los pelos. Pero no a todos les viene mal este repunte de las temperaturas, si no os lo creéis leed esta noticia dónde se explica lo a gusto que se desenvuelven ciertas especies con unos graditos de más:

Las abubillas, aves de hermoso pelaje y olor fétido, son seres muy sensibles a los cambios del tiempo. Al llegar la primavera, cuando las temperaturas ascienden, empiezan su migración anual desde África y se dirigen hacia el norte, hacia Europa, en busca de comida y de un hogar donde reproducirse. En Catalunya, con la efervescencia de la vida estival, es fácil verlas picoteando insectos con su largo pico a ras del suelo. Luego, al llegar el otoño, emprenden de nuevo el vuelo en busca de un ambiente más cálido. Vuelven a África.
Así era hasta hora, según explican todos los manuales de aves, pero quizá habrá que cambiar los textos porque cada vez es más frecuente observarlas en pleno invierno. «La población invernal de abubilla ha aumentado un 250% en los últimos siete años», explica Sergi Herrando, miembro del Institut Català d’Ornitologia (ICO). Muchas, muchísimas, han dejado de emigrar.
El ICO, con la colaboración del Departament de Medi Ambient de la Generalitat, ha analizado un centenar de especies intentando discernir si las temperaturas más elevadas de las últimas décadas han tenido un efecto en su abundancia o en su distribución territorial. La respuesta es sí: «Las aves típicamente cálidas son más abundantes, mientras que las de climas más fríos o de alta montaña están en regresión», prosigue Herrando. Análisis anteriores habían constatado notables cambios –adelantos o retrasos de hasta 15 días– en la fecha de las migraciones.

El estudio del ICO ha descartado aquellas especies cuyas dinámicas pueden haberse visto favorecidas o perjudicadas por la acción directa del hombre. Si hay más cigüeñas o quebrantahuesos, por ejemplo, es en gran parte por la existencia de programas de cría en cautividad. Si las poblaciones de gaviotas fluctúan tanto, ello es debido a la abundancia o escasez de basura en vertederos al aire libre. Las cotorras, obviamente, están donde están porque alguien las ha dejado escapar.
La abubilla no está sola. Las poblaciones de ruiseñor bastardo y de abejaruco, que también son aves características de ambientes cálidos, se encuentran en clara expansión en Catalunya, prosigue el estudio del ICO. En el primer caso hay ahora un 71% más individuos que en el 2002, mientras que en el segundo el aumento es del 98%, prácticamente el doble. En el sureste de España, un estudio del CSIC confirmó recientemente la presencia de una ave que se consideraba exclusivamente africana, el camachuelo trompetero.
«Si la primavera llega antes y el verano es más largo –prosigue el también ornitólogo Ricardo Ramos–, hay muchas posibilidades de que aumente el éxito reproductor». No solo hay más insectos y más grano, lo que favorece las puestas más abundantes, sino que surge también la posibilidad de tener más de una camada.
El aumento de la temperatura en Catalunya puede parecer pequeño, pues es poco más de un grado, pero debe tenerse en cuenta que ese cambio ha supuesto un desplazamiento de las isotermas de hasta 200 kilómetros hacia el norte. Simplificando en exceso, podría decirse que Montpellier tiene ahora las medias que a principios del siglo XX había en Barcelona, y que Barcelona tiene las que antaño tuvo Castellón.

A medida que las temperaturas suben, muchas aves ocupan territorios cada vez más elevados, como sucede con el elanio azul, la cogujada montesina, la tórtola turca y la golondrina dáurica. Otras, sin embargo, tienen dificultades para encontrarlos, como la chova piquigualda, un córvido del Pirineo que ha visto mermar sus poblaciones en un 64%, según datos del ICO, porque los ambientes fríos que le son propicios resultan cada vez más escasos.
Hay ejemplos curiosos. La curruca carrasqueña, típica de ambientes meridionales, ha aumentado sus efectivos en Catalunya el 37% en el periodo 2002-2008, sobre todo en las comarcas próximas al Pirineo. En cambio, una especie emparentada, la curruca capirotada, característica de ambientes forestales más fríos, ha perdido el 12% de su población.
Muchas aves también están trasladando sus territorios más al norte, pero el problema es que lo hacen a un ritmo inferior al incremento de la temperatura, insiste el estudio del ICO. Y este detalle es fundamental porque demuestra las dificultades que tiene la fauna para adaptarse al cambio climático. Si los pájaros, que disponen de gran movilidad, ya se quedan rezagados, «las consecuencias para el resto de la fauna o para las plantas serán mucho peores».




Vía: http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=664169&idseccio_PK=1021&h=


domingo, 22 de noviembre de 2009

sábado, 14 de noviembre de 2009

La colonia de cormoranes cayó un 50%

Vaya, pocas veces la alegría es completa y si el otro día ponía una noticia informando de la recuperación del cóndor, esta vez traigo una noticia mucho más desalentadora, una verdadera lástima. Sólo espero que a partir de ahora las poblaciones se recuperen. Os dejo con la noticia:

Antes de la marea negra habitaban en el litoral gallego alrededor de 2.500 parejas de cormoranes, cifra que convertía a Galicia en la mayor colonia del mundo de phalacrocorax aristotelis, siendo las Illas Atlánticas el refugio más poblado y rico en esta familia de ave marina. Hoy tan sólo quedan 1.200 parejas; la mitad.


Vídeo de un cormorán grande con música de Gwendal. ¿Se puede pedir más?

Los efectos del vertido han sido especialmente perniciosos para el cormorán moñudo, así como para la gaviota tridáctila, según un estudio sobre la evolución de las aves tras el accidente elaborado por el equipo de Alberto Velando Rodríguez, profesor de Ecología y Biología de la Universidad de Vigo. En noviembre y diciembre de 2002, cuando el fuel alcanzó la costa con forma de espeso manto negruzco, se recogieron a lo largo de la línea de litoral entre Portugal y Francia más de 23.000 aves muertas y heridas: 12.223 de ellas en Galicia. Como en todas las catástrofes ecológicas, esta cifra sólo era una fracción del número real de aves que perecieron sin ser halladas. "En nuestro estudio catalogamos este proceso como efecto directo: la muerte instantánea de las aves. No obstante, para calcular las consecuencias sobre las poblaciones a largo plazo tuvimos que analizar los efectos indirectos y los subletales. Mediante los indirectos analizamos cómo se altera el ecosistema de las especies con el paso del tiempo y, con los subletales, investigamos el menoscabo de las condiciones de una población cuando el petróleo entra en el sistema a través de la cadena trófica, es decir, tras ser ingerido por los individuos", argumenta Alberto Velando.

Para el cormorán moñudo, los efectos indirectos del vertido del Prestige han sido más dañinos que la estadística de muertes inicial. La mitad de la colonia gallega se ha esfumado en un periodo de cinco años: han desaparecido. "Primero detectamos una caída del 50% en los fondos de las islas Cíes del bolo, un pez demersal que constituye la principal fuente de alimentación del cormorán. Empezó a faltarle comida. A mayores, se presentó en el litoral una especie invasora, el visón americano, un depredador del cormorán. Esto también ha contribuido a la desaparición del número de parejas, además de los propios efectos del Prestige", sostiene Velando. El cormorán ha sido la especie que peor suerte ha tenido, según el informe elaborado por este equipo especializado en ornitología y zoología. El arao y la gaviota también se consideran "altamente afectadas". "En la gaviota detectamos efectos subletales. El fuel entró en la cadena trófica. ¿Qué ocurre? Que las crías de estas gaviotas tienen petróleo en sangre y tejidos, lo que contribuye al menoscabo paulatino de la especie. En cuanto al arao, tuvo un alto grado de mortalidad directa. Muchos venían de Gales y Escocia. Ha caído el nivel de supervivencia de los adultos", concluye el profesor Velando.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Por primera vez en 100 años, cóndores nacidos en cautividad ponen un huevo.

Bueno, nada tiene que ver esta especie con Guadalajara, pero esta vez ampliamos las fronteras, de las que las aves, poco saben. Deberíamos aprender de ellas... Decía, esta vez ampliamos fronteras para hacer eco de una gran noticia que llega del otro lado del charco, esperemos que no sea un caso aislado y pronto podamos anunciar y disfrutar de la recuperación de las poblaciones del ave voladora más grande del mundo.



Os dejo con la noticia:

El océano Atlántico y la Cordillera, el este y el oeste de Sudamérica, empiezan a recuperar a su custodio alado. Se trata del Cóndor Andino, el ave voladora más grande del mundo, que ayer levantó vuelo con una gran noticia: por primera vez en más de 100 años, una pareja de cóndores nacida en cautiverio y liberada hace seis años, puso un huevo en un nido patagónico. Para los investigadores esto significa el retorno del pájaro al mar, un intento por repoblar más rápido la zona con estos animales.

Peuma –ilusión, en lengua originaria– y Malén –niña o doncella– son el macho y la hembra que luego de un largo cortejo en las alturas, depositaron su primer huevo a 50 kilómetros de Pailemán, el lugar de descanso de los cóndores, en la reserva natural interprovincial de Río Negro y Chubut, Somuncurá. Las dos aves, cuyo nombre científico es Vultur griyphus, nacieron en el Centro de Incubación Artificial de Huevos, instalado en el Zoológico de Buenos Aires y siendo pichones, fueron liberados en 2003, al sur de Río Negro. Pero antes de devolverlas a su hábitat natural, les colocaron un transmisor satelital que funciona con energía solar, un transmisor de radio y bandas aladas de vinilo de diferentes colores para disguir al macho de la hembra. "Durante el monitoreo, nos llamó la atención que una pareja sobrevolaba la misma condorera y suponíamos que había un huevo. El personal de la Reserva lo confirmó ayer", cuenta emocionado Luis Jácome, director del proyecto de Conservación Cóndor Andino.

No es para menos: calculan que esa especie desapareció de la costa patagónica hace más de 100 años. Los únicos ejemplares que vuelan hoy son los que se liberaron bajo el proyecto, 26 en total. Hace miles años, los pueblos originarios consideraban al cóndor un ave sagrada por ser el nexo entre el hombre y Dios. Su rol ecológico es irremplazable como carroñero. Sin embargo, el blanco se encargó de eliminarlo durante la conquista, hace 500 años, bajo la falsa creencia de que mataba para comer. Hoy mueren enredeados en los tendidos eléctricos. El cóndor supo ganarse el cielo desde Venezuela hasta Tierra del Fuego, pero en tierras chavistas se extinguieron en 1965. "En Colombia quedan menos de 50 aves silvestres y en Ecuador, unas 25. No hay números exactos, pero en Bolivia y Perú, casi no hay ejemplares. Y pensar que viven alrededor de 70 años", preocupa Jácome.
La cría de Paume y Malén tardará dos meses en romper el cascarón y durante un año dependerá de sus progenitores para comer y aprender a volar. Que ésta haya sido la primera pareja nacida en cautiverio y que ya tenga un huevo, viene con otra conclusión. "Los cóndores necesitan 12 años para ser fértiles, sin embargo éstos maduraron antes, porque con seis años ya reprodujeron. Sin duda, esto acelera el ciclo y en consecuencia, repoblar la zona será más rápido", razona con optimismo el experto Jácome.

Vía: http://www.clarin.com/diario/2009/11/12/sociedad/s-02039051.htm

lunes, 9 de noviembre de 2009

Las aves detectan el campo magnético de la Tierra por los ojos y no el pico.

Las aves migratorias detectan la dirección del campo magnético de la Tierra mediante indicios luminosos a través de un mecanismo que va de los ojos al cerebro en vez de mediante uno que, sin tener en cuenta la luz, traslada información del pico al cerebro, según un estudio de la Universidad de Oldenburg en Alemania que se publica en la revista 'Nature'.

La comunidad científica coincide en que las aves utilizan un compás magnético interno para orientarse aunque las teorías difieren en cuanto a cómo funciona esta especie de brújula orgánica.

Una teoría mantiene que el magnetismo se detecta gracias a elementos magnéticos que existen en el pico y que están conectados con el nervio trigémino y otro planteamiento apunta a que existe esta detección supone una conexión a través de los ojos a un mecanismo complejo de detección de la luz.

Los investigadores del trabajo actual, dirigidos por Henrik Mouritsen, muestran que los petirrojos europeos con lesiones del 'cluster N', una región cerebral especializada que procesa la luz, son incapaces de orientarse utilizando el campo magnético de la Tierra. Sin embargo, las lesiones en el nervio trigémino no afectan a esta conducta.

Los resultados apoyan la teoría de que los pigmentos sensibles a la luz en el ojo de los animales pueden 'ver' el campo magnético de la Tierra y que esta información después es transmitida al cluster N del cerebro para su procesamiento.


Vía: http://www.europapress.es/ciencia-00298/noticia-aves-detectan-campo-magnetico-tierra-ojos-no-pico-20091028190102.html

lunes, 2 de noviembre de 2009

Hoces del Cabriel (Segunda parte)

¡Hola amig@s! Proseguimos con el viaje a Hoces del Cabriel y esta vez le toca el turno a la parte valenciana, que está declarada Parque Natural, no como la zona conquense donde figura como Reserva natural. Lo curioso es que está más restringido el acceso a la ruta que hay en Cuenca que a todo el parque valenciano.

Parque Natural Hoces del Cabriel.

La lista de especies animales que pudimos observar el 25 - 10 - 2009 fue:

- Galápago leproso (Mauremys leprosa)
- Ardilla (Sciurus vulgaris)
- Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)
- Garza real (Ardea cinerea)
- Escolopendra (Orden Scolopendromorpha)
- Gallineta común o polla de agua (Gallinula chloropus)
- Mito (Aegithalos caudatus)
- Zorzal común (Turdus philomelos)

Como podéis comprobar, la diversidad observada este día fue mucho menor que el anterior, pero no por ello dejó de ser un día interesante y divertido. Lo cierto es que en la parte valenciana no observamos toda la cantidad de animales que pensabamos que íbamos a ver, sobre todo de aves rapaces, que, en esta ocasión, brillaron por su ausencia. Una lástima, pero otra vez será.



Parque Natural Hoces del Cabriel.


Escolopendra.