sábado, 14 de noviembre de 2009

La colonia de cormoranes cayó un 50%

Vaya, pocas veces la alegría es completa y si el otro día ponía una noticia informando de la recuperación del cóndor, esta vez traigo una noticia mucho más desalentadora, una verdadera lástima. Sólo espero que a partir de ahora las poblaciones se recuperen. Os dejo con la noticia:

Antes de la marea negra habitaban en el litoral gallego alrededor de 2.500 parejas de cormoranes, cifra que convertía a Galicia en la mayor colonia del mundo de phalacrocorax aristotelis, siendo las Illas Atlánticas el refugio más poblado y rico en esta familia de ave marina. Hoy tan sólo quedan 1.200 parejas; la mitad.


Vídeo de un cormorán grande con música de Gwendal. ¿Se puede pedir más?

Los efectos del vertido han sido especialmente perniciosos para el cormorán moñudo, así como para la gaviota tridáctila, según un estudio sobre la evolución de las aves tras el accidente elaborado por el equipo de Alberto Velando Rodríguez, profesor de Ecología y Biología de la Universidad de Vigo. En noviembre y diciembre de 2002, cuando el fuel alcanzó la costa con forma de espeso manto negruzco, se recogieron a lo largo de la línea de litoral entre Portugal y Francia más de 23.000 aves muertas y heridas: 12.223 de ellas en Galicia. Como en todas las catástrofes ecológicas, esta cifra sólo era una fracción del número real de aves que perecieron sin ser halladas. "En nuestro estudio catalogamos este proceso como efecto directo: la muerte instantánea de las aves. No obstante, para calcular las consecuencias sobre las poblaciones a largo plazo tuvimos que analizar los efectos indirectos y los subletales. Mediante los indirectos analizamos cómo se altera el ecosistema de las especies con el paso del tiempo y, con los subletales, investigamos el menoscabo de las condiciones de una población cuando el petróleo entra en el sistema a través de la cadena trófica, es decir, tras ser ingerido por los individuos", argumenta Alberto Velando.

Para el cormorán moñudo, los efectos indirectos del vertido del Prestige han sido más dañinos que la estadística de muertes inicial. La mitad de la colonia gallega se ha esfumado en un periodo de cinco años: han desaparecido. "Primero detectamos una caída del 50% en los fondos de las islas Cíes del bolo, un pez demersal que constituye la principal fuente de alimentación del cormorán. Empezó a faltarle comida. A mayores, se presentó en el litoral una especie invasora, el visón americano, un depredador del cormorán. Esto también ha contribuido a la desaparición del número de parejas, además de los propios efectos del Prestige", sostiene Velando. El cormorán ha sido la especie que peor suerte ha tenido, según el informe elaborado por este equipo especializado en ornitología y zoología. El arao y la gaviota también se consideran "altamente afectadas". "En la gaviota detectamos efectos subletales. El fuel entró en la cadena trófica. ¿Qué ocurre? Que las crías de estas gaviotas tienen petróleo en sangre y tejidos, lo que contribuye al menoscabo paulatino de la especie. En cuanto al arao, tuvo un alto grado de mortalidad directa. Muchos venían de Gales y Escocia. Ha caído el nivel de supervivencia de los adultos", concluye el profesor Velando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario